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Bodegas italianas bajo sospecha de utilizar en los vinos productos cancerígenos
Los análisis realizados al líquido intervenido mostraron que contenían entre un 20% y un 40% de vino, y que el resto es una mezcla explosiva y mortal de clorhídrico y sulfuro No. No. No…Señores bodegueros italianos. No a la practica de "envenenar" el vino. Aunque sea la mafia el que lo haga. De ninguna manera se puede aceptar esta acción. La Comisión Europea ha pedido informaciones sobre el nuevo escándalo alimentario denunciado desde el semanario Expresso, según el cual al menos 70 millones de litros de vino de bajo coste, presentes en supermercados de todo el país en botellas y envases de tretrabrik, contienen solo una quinta parte de vino real. El resto, han revelado los análisis, consiste en una mezcla peligrosa de agua, azúcar y sustancias químicas que contienen fertilizantes cancerígenos y ácido clorhídrico y sulfúrico.
¡Qué barbaridad! Como puede pasar por la cabeza de personas medianamente sensatas el llevar a cabo una acción delictiva de este calibre. Es atentar contra la salud de los consumidores, de los honestos consumidores que pagan religiosamente el precio de una botella de vino.
La primera pista para detectar este fraude (con letras mayúsculas) partió de una bodega de Veronella, cerca de Verona, que hace 22 años fue responsable de una intoxicación por mentol que dejó ciegas a 15 personas. El dueño ha sido detenido –como no podía ser de otra manera- y acusado de manipular alimentos con riesgo para la salud.
Los análisis realizados al líquido intervenido mostraron que contenían entre un 20% y un 40% de vino, y que el resto es una mezcla explosiva y mortal de clorhídrico y sulfuro, utilizados para camuflar la presencia del azúcar. El vino barato adulterado, blanco y tinto, se vende a un precio casi simbólico, entre 70 céntimos y 2 euros el litro. En ello, hay 20 empresas implicadas, ocho del norte del país y el resto de Puglia y Sicilia. El sistema permitía ahorrarse a los productores un 90% del costo. La investigación llevada a cabo, ha desvelado la mayor manipulación alimentaria nunca descubierta en Italia, y es obra de la criminalidad organizada.
Pero no se termina aquí. La historia vinícola italiana tiene más fraude. Uno de los vinos más caros y famosos italianos, el Brunello de Montalcino toscano, está también bajo sospecha, aunque el fraude parece de otro tipo. La Fiscalía de Siena ha ordenado redadas en cuatro bodegas distintas, y se ha incautado de cientos de botellas, principalmente de la añada 2003, por estar elaboradas con uvas diferentes de la original sangiovese.
Los investigadores aseguran que entre el 30% y el 40% del Brunello producido entre 2003 y 2007 por varios de los productores más importantes es falso. Los móviles del fraude son básicamente dos: que no hay tanta viña de uva sangiovese como para poder producir todo el Brunello que se vende (unos seis millones de botellas al año), y que los consumidores, sobre todo estadounidenses, prefieren una variante más dulce y suave.
Se impone mano dura con los delincuentes; que no hallen brecha para seguir atentando contra la salud pública de la sociedad, y sean detenidos y puestos a disposición de la Justicia, rindiendo ante ella cuentas de sus delictos.
Enric Ribera Gabandé
Email: riberaenric@telefonica.net
www.rutasviajeras.com
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