¿Hay crisis en los restaurantes?, sí, y que no falte
Enric Ribera Gabandé
¿Los mejores restaurantes del mundo están en crisis? ¿Está en crisis El Bulli? ¿Está sufriendo la situación económica actual Heston Blumental, considerado -su restaurante- el segundo mejor del planeta? Y que me dicen de otros españoles que les brillan las estrellas Michelin más que el oro. Dígase Juan Mari Arzak, Carmen Ruscalleda, que por cierto ésta no para de abrir restaurantes en Japón y ahora en Barcelona, en el Paseo de Gracia, donde su hijo será el chef, o el discutido y polémico Santi Santamaria que no digamos los que controla por los cinco continentes, el último de los suyos en Dubai. Toda una proeza. Los monstruos de la gastronomía dan a la crisis, coces. Deben decir, ¡qué vengan muchas más!
Ferran Adrià asevera en torno a este tema de que “la verdad es que, debido a las conocidas listas de reservas que tenemos, en lo referente al restaurante apenas se ha visto afectado por la crisis. No ha habido cambios”. Por Dios, Ferran, pero que descubres con este tema si tienes una lista de espera de “corderitos degollados” esperando que les toque la lotería con tú llamada a mesa de más de un millón de comensales.
Pero qué clase de crisis puede estar padeciendo Adrià, si cuando cruza el charco para ir a América la minuta no baja de los 60.000 euros. Pero si es que en tú agenda se “pelean” los diferentes actos que te proponen y que no llegan a tener cabida en ésta. Y ¿a qué precios los facturas, amigo?
La mayoría de estos cocineros mediáticos, tanto españoles como de otros países, el restaurante lo tienen como un focalizador de imagen y escaparate de promoción de sus genialidades ó ¿no genialidades? ¿Quién sabe si lo son o lo aparentan?
Los genios estarán rezando a su santo para que no cese y si cabe que se acentúe más la crisis, mientras otros miles de grandes cocineros españoles, practicantes de cocina tradicional, y de otros allende nuestro país, están sufriendo las embestidas de la situación económica, con ello obligados a clavar el cerrojo a la puerta para siempre.
Estos “estrellados” cocineros hacen de todo, conferencias, ponencias, demostraciones, acto de presencia en eventos, dan nombre a botellas de vinos y a multitud de productos que se venden a precios delicatessen y que algunos de ellos no pasan no pasan la nota de aprobado en su calidad, escriben libros que se venden a precios intocables, y acuden a actos de asociaciones altruistas ilusionadas con su presencia y que cobran una caché de varios ceros.
Les podríamos preguntar a estos: ¿hay crisis en los restaurantes? Y seguro que responderían, sí, y que no falte.
E.mail: riberaenric@telefonica.net
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