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Vinos que se mueren en la bodega
Enric Ribera Gabandé "¿Cuántos vinos hay muriéndose en las bodegas? Queremos animar a la gente a que cuando vengan a comer o a cenar traigan sus propias botellas que se las descorcharemos y les daremos un valor cultural", incitaba el dueño del restaurante vasco Elantxobe, Fernando Canales.
En época de crisis las ideas se agudizan. Se pregunta el chef bilbaíno, ¿a quién no le han regalado una joya de vino pero no encuentra el momento adecuado para degustarla? Seguro que son muchas las personas que siendo amantes de la cultura enológica no han sido obsequiados con alguna de estas botellas con arte, con algún valor añadido, dado -entre otros temas- por la singularidad de su añada y procedencia. Estas botellas, muchas veces, acaban yendo por el fregadero porque el vino está avinagrado.
Según la propuesta que hace Canales, por un precio de ocho euros por descorche, los comensales podrán degustar sus caldos caseros en un lugar que no hubieran imaginado. El chef de Elantxobe justifica esta iniciativa aduciendo que las copas en las que se sirven los vinos cuestan mucho dinero y que si acuden al restaurante cuatro parejas “dos euros por pareja tampoco en tanto”, dice. “Nosotros estaríamos encantados de que trajeran el vino porque la inversión en nuestra bodega es altísima y se corre un gran riesgo”. Este riesgo viene dado por lo efímero que resulta tener en stock alguna botella de una cosecha que ya se encuentra en un punto iniciado de declive organoléptico.
En el supuesto que los clientes no dieran fin con el vino y quisieran degustarla en casa se la podrían llevar de regreso en una bolsa.
Este proyecto de Canales no solamente puede ser válido para las botellas que tiene el cliente en su bodega familiar sino que también puede ser válido para las botellas de vino que éste comprar a unos precios de coste ínfimos con respecto a los que cuestan en el propio restaurante, y que dicho sea de paso justifica, muchas veces, los precios que paga en el restaurante.
La idea no es descabellada. Aunque un tanto engorrosa, poco elegante y no muy vistosa, sí lo es.
Vamos a ver con el tiempo que es lo que más pesa en esta balanza.
E.mail: riberaenric@telefonica.net
www.rutasviajeras.com
www.lacuinadecatalunya.cat
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